viernes, 3 de diciembre de 2010

AUTOEVALUACIÓN.

DESEMPEÑO.
Cada martes yo llegaba con preocupación a la clase porque sentía que no había entendido mucho de los  textos, pero ahora ya finalizado el seminario, considero que es un buen malestar, porque quiere decir que lo intente, logre mi objetivo que me propuse al inscribirme al curso (“comprender a la hermenéutica para trabajarla como parte de mi metodología en la tesis”) y más, ya que me he quedado con más dudas que certezas.
En cuanto a mi participación, me sentía más cómoda exponiendo mis ideas en equipo que en grupo, quizá por mi inseguridad en cuanto a la comprensión de los textos, además de que con quien conversaba era  con compañeras más  cercanas a mí, quienes me inspiraban confianza.
En lo personal este seminario marco mi vida, honestamente no puedo decir que soy una maestra en la hermenéutica, pero si me sirve de experiencia para tener una idea de lo que pienso trabajar en mi tesis y como lo voy a relacionar.

APRENDIZAJE.
Esta  materia no fue un seminario más, ya que marco mi vida, quizá no soy capaz de recitar las conocimientos adquiridos, pero el seminario me quedó como una espina  bien clavada, la cual pienso tardará mucho en salir.
Los temas que más  me marcaron fue el de la alegoría de las cavernas de Platón, la historia y evolución de la hermenéutica, los juegos de lenguaje, el espejo de la otredad, y el de la otra mirada de la moda.

CALIFICACIÓN.
Mmmmmmmm……   la parte más difícil.
El concepto de evaluación, no es algo simple de definir, ya que tiene una amplitud variable de significados posibles, y como bien lo menciona Gimeno Sacristán[1], existe la posibilidad de someter a evaluación aspectos o elementos tan diversos que intervienen en el proceso educativo, la evaluación no debe remontarse a la reproducción de los conocimientos, ni a la asignación de un número (valor) sino más bien a esa interiorización, además de que la evaluación no sólo debe de considerar al ambiente áulico, sino todos aquellos aspectos que conllevan el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje.
Partiendo de una evaluación más formativa que normativa considero que mi calificación para este seminario es de 9, pero……..  finalmente esta es sólo mi opinión y  no  mi decisión.


[1] SACRISTÁN, José Gimeno.  Comprender  y transformar la enseñanza.  Edit. Morata, Madrid España, 1998.

EVALUACIÓN DEL SEMINARIO DE ANTROPOLOGÍA HERMENÉUTICA.

PERTINENCIA DE LOS TEMAS.
Considero que los temas tratados fueron muy interesantes, además de que se generó en el grupo, discusión, debate, intercambio de ideas, análisis, reflexión.
Para los Pedagogos, los temas vistos en el seminario, nos sirven para entender a nuestro objeto de estudio, que es la formación del hombre, además de tener presente la diversidad y otras posibilidades de ver el mundo, lo que nos permite no encasillarnos ni cerrarnos solo con una idea, con las llamadas certezas.

TRABAJO GRUPAL.
La dinámica del grupo me gustó mucho, ya que no fue necesario tener que leer solo por leer para cumplir con una tarea (como mero requisito), sino que leer era la llave para el acceso al intercambio de ideas y la construcción del tema visto.
Considero que todos los estudiantes que conformamos el grupo hicimos el curso, además de que todos participamos para que se llevará a bien el seminario, ya que algunas lecturas (en lo personal) eran algo complejas, pero creo que eso es lo rico y lo rescatable, porque pienso que lo importante del seminario son las dudas que se generaron y no las certezas que nos pudimos formar.

COORDINACIÓN DEL PROFESOR.
Me agrado que el profesor hiciera de la clase nuestra clase (de los alumnos) y no “su” clase, ya que hay muchos maestros que hablan, hablan y hablan, y a fin de cuentas no se entiende nada.
Considero pertinente su participación en la introducción al tema, así como en la “conclusión” y esto entre comillas ya que no era algo dado, sino más bien retomaba comentarios y aportaciones de los compañeros dando pie al análisis y generando nuevas dudas entre nosotros.